La investigación en Centros de Integración Juvenil

Se dirige principalmente a apoyar, mediante la generación de información científica, la toma de decisiones en materia de diseño, planeación, aplicación y ajuste de los programas institucionales de prevención y tratamiento de las adicciones.

La investigación que se realiza en CIJ se encuentra organizada en cuatro áreas, a saber: epidemiológica, clínica, psicosocial y evaluativa, las cuales en conjunto, proporcionan un panorama de las tendencias y principales características del consumo de drogas en nuestra población, así como de los resultados de las acciones realizadas en materia de prevención y tratamiento.

Sexo y Consumo de Drogas, una mala combinación.

Estar bajo los efectos de las sustancias psico-tóxicas provoca una gran dificultad para tomar decisiones adecuadas, incluyendo tener relaciones sexuales de la forma equivocada, es decir, corres el riesgo de practicar el sexo no seguro, como por ejemplo tener relaciones con personas desconocidas, no utilizar condón, tener sexo con quien no quieres, etc., y como consecuencia puedes resultar embarazada o contagiarte de alguna infección de transmisión sexual, herpes, el virus del papiloma humano, clamidia, tricomoniasis, etc. inclusive el VIH/SIDA.

Tratamiento para dejar de fumar en CIJ: “Menos humo, más salud”

El 31 de mayo se celebra El Día Mundial Sin Tabaco. En México, el número de fumadores asciende a 10.9 millones según la Encuesta Global sobre Tabaquismo en Adultos (2009); según la Encuesta Nacional de Adicciones (2008) la edad promedio en que los chavos empiezan a fumar son los 13 años, principalmente por curiosidad y por el deseo de convivir con otros fumadores. De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Pública, cada año mueren en nuestro país 60 mil personas por enfermedades atribuibles al tabaquismo.

Mujer y Tabaco

En la actualidad el consumo de tabaco es uno de los graves problemas de salud pública a nivel mundial, disminuyendo la calidad de vida y deteriorando la salud tanto de hombres como de mujeres. En las últimas décadas el consumo de tabaco entre las mujeres se ha incrementado derivado de los estereotipos marcados en campañas publicitarias que enaltecen a nivel de colectividad el ideal de “la Mujer Actual”, a través de promover diversas pautas de consumo, entre ellas el tabaco. Estos estereotipos son adoptados principalmente entre mujeres adolescentes y jóvenes. La presión ejercida por la influencia de pares y el imperioso deseo de las adolescentes por ser aceptadas en su grupo de amigos hacen a la mujer un blanco fácil para el consumo de esta sustancia.

Por otra parte, la inserción de la mujer en el contexto laboral le brinda autonomía económica para la adquisición de tabaco e insertarse en ámbitos productivos, (recreativos, de servicios, turísticos, etc) que por sus características y con el propósito de integrarse mejor en su entorno laboral promueven el consumo de tabaco entre otras sustancias adictivas.